jueves, 14 de abril de 2016

La confusión que significas tú

Un día llamas y al otro no. Un día eres feliz, muestras esa gran sonrisa que se dibuja en tu rostro cada vez que eres feliz y al otro desdeñas del mundo, alejándote de todo y matando con un silencio sepulcral, las ganas que tienen otros a tu alrededor de quererte y mimarte.

No tengo idea de cuál es tu juego, no alcanzo a comprender qué pretendes. Solo se que al final de cada jornada estoy aquí, esperándote, soñando que vuelves a mis brazos y que serás esa alma ingenua que solía alegrarse con el más mínimo detalle... pero ese día no llega.


Me levanto y limpio mi  mente, trato de borrar de mi memoria los recuerdos relacionados contigo, para poder seguir adelante con mi vestido limpio y mis zapatos despojados del barro que lleva tus iniciales, que me impiden alejarme rápidamente de allí. Pero rápidamente regresas, como si pudieras oler mi deseo de huida, como si una extraña fuerza te avisara mi partida y te llevara justo a tiempo para interrumpirme, abrazarme por la cintura y decirme que me quede.

Si has dejado de quererme como antes ¿por qué no me dejas ir? Pero si por el contrario sigues queriéndome con la misma fuerza ¿por qué eres tan distante y me llenas de zozobra? No soy quien para juzgarte, pero sin duda me llenas de incertidumbres. Esto no es vida, no es vida para nadie.

2 comentarios: